1º CASO Cuando el dividendo es menor que el divisor
Vamos a verlo con un ejemplo:
El dividendo es menor que el divisor y por tanto no se pueden seguir dividiendo las cifras enteras.
En este caso es igual al apartado anterior, cuando el resto que nos quedaba era menor que el divisor. Para poder seguir, añadimos un cero al dividendo y en el cociente ponemos una coma. Como no tenemos nada, le ponemos un cero delante de la coma:
Tenemos que dividir 70 entre 8. El número que multiplicado a 8 es menor que 70 es el 8, que nos da de resto 6. Este 8 lo ponemos detrás de la coma y es la primera cifra de la parte decimal del resultado:
Ahora seguimos igual que antes. 6 es menor que 8, por tanto, para seguir dividiendo bajamos un cero:
Dividimos 60 entre 8. El número que multiplicado a 8 es menor que 60 es el 7, que nos da de resto 4:
Seguimos igual. Como 4 es menor que cero, bajamos un cero:
Dividimos 40 entre 8. El número que multiplicado a 8 es igual a 40 es el 5, cuyo resto es 0: